(c) De lógica, ética y moral XVIII

A. titula su capítulo XI, Decisión por razonamiento y decisión por persuasión. Se pregunta por el sentido de la ética como discurso, resaltando una dimensión cognitiva y otra emotiva. Lo que he llamado pensamiento y sentimiento. La filosofía, según A., es razonamiento, lo que le clasifica como racionalista. Aristóteles, auténtico peso pesado de la filosofía, consideraba ésta como útil para investigar la causa de las cosas. Para Platón, el objetivo de la filosofía era alcanzar las formas, las ideas, los modelos lógicos perfectos. Sin embargo para Kant, la filosofía servía para analizar y criticar la ciencia. La filosofía, entonces, no es lógica.

La persuasión de A. es un desfase temporal, un ajuste, una evolución, una búsqueda del equilibrio. El hombre es un fin en sí mismo, resaltando la importancia del lenguaje, escribe A. Finalmente cita la manipulación política e informativa que relaciono en este blog con la vulneración del principio de igualdad y una voluntad de poder de Nietsche, cuyos escritos fueron objeto de interpolaciones por el régimen de Hitler, más tarde invalidadas. La manipulación es también una variable lógica, un alejamiento de los principios, antesala de conflictos sociales más o menos graves. Un mundo orientado al objeto, el mundo capitalista por ejemplo, no genera terrorismo, sino que el terrorismo nace de un mundo orientado al yo, al sujeto, al hombre, al nacionalismo, como una forma de dominio y de poder. El terrorismo representa la negación del bien y podríamos enumerar todo aquello que no está bien, como la mentira, el dolor, la tortura, la enfermedad, el mal, el hurto, el robo, el secuestro, la violación...etc. El neointucionismo ético de Oxford asume que intuimos si obramos bien o mal.

Y curiosa e históricamente, es la Santa Inquisición en el pasado y la orden de los jesuitas, en un pasado reciente, los que incitan u organizan grupos violentos, contra todos aquellos considerados enemigos de la iglesia. La inmoralidad, escribre Freud en Porvenir de una ilusión, ha hallado siempre en la religión un apoyo tan firme como la moralidad. Habría qué preguntarse cuál es el sentido de esta antimoral católica que podría asimilarse a la antimateria en física. La moral eclesiástica no está enfocada inicialmente hacia el objeto sino al sujeto, concretamente al sacrificio de la figura de Jesucristo, lo que representa finalmente una orientación hacia el objeto, el crucifijo, la catedral, las figuras, la pila bautismal, la biblia...etc.. Este sacrificio si es antimoral se proyecta en los demás, enemigos ciertos o falsos. Freud ya relacionaba la no ética con el desequilibrio psíquico y las conductas sexuales aberrantes. El Renacimiento, el humanismo, nace precisamente después de un período orientado al objeto. La iglesia alcanza el poder máximo cuando el principio de unidad religiosa coincide con el principio de unidad de estado. Es posiblemente este segundo principio el que legitima la utilización de la violencia, protegido por el principio de conservación. Se produce históricamente, una caza de brujas, durante la cual miles de mujeres acusadas de brujería son ajusticiadas por toda Europa así como una censura clerical de todo escrito en la universidad en la Edad Media. En la actualidad, el principio podría ser el causante de la censura burguesa en los medios de comunicación. Fernando VII prohibe todos los periódicos no monárquicos.

El objeto no busca ser libre ya que está compuesto por materia fundamentalmente. Es el sujeto de Fichte, el que busca la libertad y la acción militar. Pero esta acción no es posible sin entrenamiento militar, sin estrategia o sin una programación del yo como objeto, es decir, ajeno al dolor y al sufrimiento. Cuando el yo de Fichte coincide con el sujeto de Wittgenstein, la acción militar, moral o antimoral, se lleva a cabo.

Doy por finalizada esta entrada. 11/01/2019

Comentarios

Entradas populares