(c) De lógica, ética y moral XIX
A. titula su capítulo XII El hombre en la sociedad desde el punto de vista moral. El hombre de A. es un hecho cultural. La palabra-concepto cultura no es lógica ya que representa múltiples realidades subjetivas y objetivas. Destaca en este capítulo su clasismo que también aparece en su biografía juvenil. Escribe, por ejemplo, que la clase social superior exhibe una mayor cultura, poder y riqueza, olvidando la revolución rusa del 17, que extermina físicamente a la burguesía y aristocracia zarista. Lenin pertenece a la burguesía intelectual no zarista. Su pensamiento y él mismo, pertenecen al mundo del objeto. Fallece en 1924 después de intentar algunas reformas a favor del capitalismo. No se puede saber con certeza, qué principio actúa en la Rusia revolucionaria, aunque exteriormente es un triunfo del principio de igualdad y de unidad. El principio de unidad religiosa no queda abolido o latente ya que la creencia en una forma espiritual sustituye a la creencia en Dios. El principio de libertad queda restringido ya que la URSS, cierra sus fronteras e impide la libre circulación de personas, cosa que sucede en todos los grandes países, islas o continentes orientados al sujeto como China, Africa, Cuba, India.... Es cierto que una gran cantidad de mores, tienen su origen en la clase superior que las critica y racionaliza.
El principio político de igualdad no ha logrado la igualdad sino una igualdad ante la ley o ética normativa, dentro de una estructura de clases sociales poco o muy diferenciadas. La India posee la bomba nuclear, al igual que Pakistán, su vecino próximo, lo que representa un rechazo al mundo del yo objeto militar. La religión hindú acepta tradicionalmente la división de clases, por lo que el principio de unidad religiosa ha respaldado una estructura de clases cerrada, es decir, unos determinados hechos socioeconómicos. Aún así, A. reconoce que una sociedad de clases es injusta ya que el futuro de una persona está fuertemente ligado a sus orígenes. Una persona de éxito en los negocios posiblemente sólo es aceptada dentro de la burguesía si algún miembro de su familia pertenece ya a dicha burguesía. La posición, el status, la genealogía es más importante que la empresa o el trabajo realizado. A. pertenece, por cierto, a una familia burguesa. Postula finalmente un intervencionismo de estado para compensar dichas injusticias sociales relacionadas con una supremacía del principio de unidad o conservación.
Sin embargo, en un mundo de principios, la eliminación de injusticias originadas por la estructura de clases, no puede realizarse sin una revolución, en la que el sentimiento de injusticia genera un pensamiento revolucionario y el yo sujeto que busca la igualdad a través de la acción crea y coincide con el yo objeto militar. El yo militar es siempre objeto. Quizás por esta razón las revoluciones mundiales son escasas en número.
Observamos que en un mundo del sujeto, el hombre desarrolla un estado de libertades restringidas y en un mundo del objeto, un estado de libertad sin límites o trabas. Si el objeto abarcara todo el mundo capitalista, el resultado no sería otro que el autoritarismo. Y si el sujeto, llenara el mundo socialista, éste se convertiría en anarquía. Para que la Rusia de los zares desapareciera, tuvo que emerger con fuerza en el mundo, nuevos estados orientados al objeto. Una orientación al objeto de Rusia, supone actualmente, la desaparición de sistemas capitalistas en el resto del mundo.
Doy por finalizada esta entrada. 14/01/2019
A. titula su capítulo XII El hombre en la sociedad desde el punto de vista moral. El hombre de A. es un hecho cultural. La palabra-concepto cultura no es lógica ya que representa múltiples realidades subjetivas y objetivas. Destaca en este capítulo su clasismo que también aparece en su biografía juvenil. Escribe, por ejemplo, que la clase social superior exhibe una mayor cultura, poder y riqueza, olvidando la revolución rusa del 17, que extermina físicamente a la burguesía y aristocracia zarista. Lenin pertenece a la burguesía intelectual no zarista. Su pensamiento y él mismo, pertenecen al mundo del objeto. Fallece en 1924 después de intentar algunas reformas a favor del capitalismo. No se puede saber con certeza, qué principio actúa en la Rusia revolucionaria, aunque exteriormente es un triunfo del principio de igualdad y de unidad. El principio de unidad religiosa no queda abolido o latente ya que la creencia en una forma espiritual sustituye a la creencia en Dios. El principio de libertad queda restringido ya que la URSS, cierra sus fronteras e impide la libre circulación de personas, cosa que sucede en todos los grandes países, islas o continentes orientados al sujeto como China, Africa, Cuba, India.... Es cierto que una gran cantidad de mores, tienen su origen en la clase superior que las critica y racionaliza.
El principio político de igualdad no ha logrado la igualdad sino una igualdad ante la ley o ética normativa, dentro de una estructura de clases sociales poco o muy diferenciadas. La India posee la bomba nuclear, al igual que Pakistán, su vecino próximo, lo que representa un rechazo al mundo del yo objeto militar. La religión hindú acepta tradicionalmente la división de clases, por lo que el principio de unidad religiosa ha respaldado una estructura de clases cerrada, es decir, unos determinados hechos socioeconómicos. Aún así, A. reconoce que una sociedad de clases es injusta ya que el futuro de una persona está fuertemente ligado a sus orígenes. Una persona de éxito en los negocios posiblemente sólo es aceptada dentro de la burguesía si algún miembro de su familia pertenece ya a dicha burguesía. La posición, el status, la genealogía es más importante que la empresa o el trabajo realizado. A. pertenece, por cierto, a una familia burguesa. Postula finalmente un intervencionismo de estado para compensar dichas injusticias sociales relacionadas con una supremacía del principio de unidad o conservación.
Sin embargo, en un mundo de principios, la eliminación de injusticias originadas por la estructura de clases, no puede realizarse sin una revolución, en la que el sentimiento de injusticia genera un pensamiento revolucionario y el yo sujeto que busca la igualdad a través de la acción crea y coincide con el yo objeto militar. El yo militar es siempre objeto. Quizás por esta razón las revoluciones mundiales son escasas en número.
Observamos que en un mundo del sujeto, el hombre desarrolla un estado de libertades restringidas y en un mundo del objeto, un estado de libertad sin límites o trabas. Si el objeto abarcara todo el mundo capitalista, el resultado no sería otro que el autoritarismo. Y si el sujeto, llenara el mundo socialista, éste se convertiría en anarquía. Para que la Rusia de los zares desapareciera, tuvo que emerger con fuerza en el mundo, nuevos estados orientados al objeto. Una orientación al objeto de Rusia, supone actualmente, la desaparición de sistemas capitalistas en el resto del mundo.
Doy por finalizada esta entrada. 14/01/2019
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