(c) De lógica, ética y moral X
Escribía en la entrada anterior sobre ética militar y necesariamente se tiene que mencionar a Kant, ya que fue Kant el que dio importancia al sentimiento del deber, como expresión de la voluntad. Lógicamente el sentido del deber es sujeto y la voluntad, objeto. La voluntad de vivir de Schopenhauer es espíritu, es decir, yo o sujeto. La voluntad general de Rousseau es objeto. La razón pura, racionalismo y razón práctica, empirismo, están orientadas al objeto. La dificultad de hallar un principio lógico en el pensamiento militar resulta evidente ya que intersecciona, como la sociología, con un número limitado de otros principios relacionados con la psicología, la economía o la política. A. titula el capítulo VI, de la página cuarenta y tres con moral del deber y ética de los valores. Una guerra ciertamente no es una revolución. Lo que desencadena una guerra civil, una guerra de la independencia o una guerra de religión, es posiblemente el inicio de un principio de conservación, seguridad, supervivencia, unidad nacional o religiosa..., una forma de llegar a un nuevo equilibrio entre objeto y sujeto. No podremos utilizar términos políticos para expresar un principio que desencadena una guerra. El hecho de que exista una sociología de guerra me induce a pensar que el arte de las armas se rige por un principio de conservación.
Sin embargo, A. no escribe sobre ética en el arte de las armas sino de un sentimiento del deber kantiano, para seguir diciendo que Kant inició el estudio de las palabras bueno y malo en alemán. La ética de relacionar bueno con belleza y malo con fealdad, pertenece a una síntesis entre objeto y sujeto según Schelling y también al mundo de la imagen, mundo orientado irracionalmente al objeto pragmático. Desde luego que todas las palabras de la ética y de la moral carecen de lógica ya que están inmersas en el sentimiento, por lo que un análisis linguístico sin abstracción, o como diría Wittgenstein, sin una imagen lógica de los hechos, no tiene sentido. Utilitarismo y voluntad kantiana, no pertenecen a mundos distintos. El sentimiento del deber y la utilidad tienen algo común, forman parte del yo o sujeto, pero el mundo militar y el mundo capitalista pertenecen al objeto. El primero se utiliza para tomar decisiones erróneas o no, en el mundo militar o civil y el segundo, en el mundo del mercado de consumo.
Bueno es, en lógica, un rasgo o una propiedad de un sujeto o de un objeto. La felicidad sería según Husserl, un estado de cosas, una configuración de objetos según Wittgenstein. La identidad entre objeto y sujeto, que guarda similitud con la identidad de Schelling, supone que a una configuración de objetos le corresponde una configuración, un grupo organizado de personas. Y ésto en economía representa un equilbirio entre consumidores y productores, entre el principio psicológico de consumo y el principio psicológico de producción. Y todo ello, para que sea lógico, independiente del sistema económico o político en el que estemos inmersos. Para saber, hay que, sorprendentemente, utilizar teorías del conocimiento que dilucidan cómo puede el hombre llegar a saber, a conocer la realidad circundante.
Finalmente A. nos introduce en la ética del valor, término que nace de la fenomenología de Husserl y utilizada por Scheller como sentimiento del valor, es decir, perteneciente al mundo del sujeto o de la moral. Un deshaucio, un despido o una multa, pueden ser valorados como justos o injustos, lo que representa una crítica a la existencia de una ética normativa, escrita o no. El problema ético y moral se tornan transcendentales. Entonces ¿ qué es un valor ?, la antesala de una valoración, de un juicio. Pero si hemos aceptado que dentro de la ética, solamente hay principios, ¿ cómo puede el valor representar un principio ?. Una persona podía ser, en el pasado, libre, semilibre o esclavo, y el valor era una expresión de su estado, por lo que los valores positivos refuerzan los principios y los valores negativos, realizan la función contraria. De acuerdo con Howard Becker, el valor es un elemento esencial de la interpretación sociológica.
Doy por finalizada esta entrada. 28/12/2019
Escribía en la entrada anterior sobre ética militar y necesariamente se tiene que mencionar a Kant, ya que fue Kant el que dio importancia al sentimiento del deber, como expresión de la voluntad. Lógicamente el sentido del deber es sujeto y la voluntad, objeto. La voluntad de vivir de Schopenhauer es espíritu, es decir, yo o sujeto. La voluntad general de Rousseau es objeto. La razón pura, racionalismo y razón práctica, empirismo, están orientadas al objeto. La dificultad de hallar un principio lógico en el pensamiento militar resulta evidente ya que intersecciona, como la sociología, con un número limitado de otros principios relacionados con la psicología, la economía o la política. A. titula el capítulo VI, de la página cuarenta y tres con moral del deber y ética de los valores. Una guerra ciertamente no es una revolución. Lo que desencadena una guerra civil, una guerra de la independencia o una guerra de religión, es posiblemente el inicio de un principio de conservación, seguridad, supervivencia, unidad nacional o religiosa..., una forma de llegar a un nuevo equilibrio entre objeto y sujeto. No podremos utilizar términos políticos para expresar un principio que desencadena una guerra. El hecho de que exista una sociología de guerra me induce a pensar que el arte de las armas se rige por un principio de conservación.
Sin embargo, A. no escribe sobre ética en el arte de las armas sino de un sentimiento del deber kantiano, para seguir diciendo que Kant inició el estudio de las palabras bueno y malo en alemán. La ética de relacionar bueno con belleza y malo con fealdad, pertenece a una síntesis entre objeto y sujeto según Schelling y también al mundo de la imagen, mundo orientado irracionalmente al objeto pragmático. Desde luego que todas las palabras de la ética y de la moral carecen de lógica ya que están inmersas en el sentimiento, por lo que un análisis linguístico sin abstracción, o como diría Wittgenstein, sin una imagen lógica de los hechos, no tiene sentido. Utilitarismo y voluntad kantiana, no pertenecen a mundos distintos. El sentimiento del deber y la utilidad tienen algo común, forman parte del yo o sujeto, pero el mundo militar y el mundo capitalista pertenecen al objeto. El primero se utiliza para tomar decisiones erróneas o no, en el mundo militar o civil y el segundo, en el mundo del mercado de consumo.
Bueno es, en lógica, un rasgo o una propiedad de un sujeto o de un objeto. La felicidad sería según Husserl, un estado de cosas, una configuración de objetos según Wittgenstein. La identidad entre objeto y sujeto, que guarda similitud con la identidad de Schelling, supone que a una configuración de objetos le corresponde una configuración, un grupo organizado de personas. Y ésto en economía representa un equilbirio entre consumidores y productores, entre el principio psicológico de consumo y el principio psicológico de producción. Y todo ello, para que sea lógico, independiente del sistema económico o político en el que estemos inmersos. Para saber, hay que, sorprendentemente, utilizar teorías del conocimiento que dilucidan cómo puede el hombre llegar a saber, a conocer la realidad circundante.
Finalmente A. nos introduce en la ética del valor, término que nace de la fenomenología de Husserl y utilizada por Scheller como sentimiento del valor, es decir, perteneciente al mundo del sujeto o de la moral. Un deshaucio, un despido o una multa, pueden ser valorados como justos o injustos, lo que representa una crítica a la existencia de una ética normativa, escrita o no. El problema ético y moral se tornan transcendentales. Entonces ¿ qué es un valor ?, la antesala de una valoración, de un juicio. Pero si hemos aceptado que dentro de la ética, solamente hay principios, ¿ cómo puede el valor representar un principio ?. Una persona podía ser, en el pasado, libre, semilibre o esclavo, y el valor era una expresión de su estado, por lo que los valores positivos refuerzan los principios y los valores negativos, realizan la función contraria. De acuerdo con Howard Becker, el valor es un elemento esencial de la interpretación sociológica.
Doy por finalizada esta entrada. 28/12/2019
Comentarios
Publicar un comentario